La compañía global de servicios profesionales KPMG International publicó los resultados de su quinta encuesta anual llamada Consumers and Convergence V: The converged lifestyle.  En ella se refleja un panorama alentador sobre el avance del comercio  electrónico y la adaptación de los consumidores hacia esta práctica. En  la nota, los detalles de la investigación que profundiza sobre uno de  los temas clave del marketing actual.
“La  estrategia digital debe ser un componente fundamental de cualquier  negocio”, recomienda KPMG como una de las conclusiones de su quinta  encuesta anual sobre la convergencia entre consumidores y tecnologías  aplicadas al comercio. La misma abarcó a 9.600 personas de entre 16 a  65 años, en 31 países. 
El  resultado general muestra que la propensión al e-commerce aumenta con  el paso de los años, en parte como consecuencia de la adaptación de las  personas al uso y las posibilidades de los medios interactivos. Y a  pesar de que los usuarios aún muestran cierta resistencia a pagar por  contenidos online, la mayoría de ellos está dispuesta a brindar  información personal a cambio de ellos. La privacidad constituye una de las barreras principales para la adopción de nuevas tecnologías, por lo que brindar seguridad y generar confianza son dos de las claves que definirán el futuro del comercio electrónico. 
Cuando  piensan en efectuar compras, los consumidores se muestran más  predispuestos a recurrir a sus PC, smartphones y tablets para encontrar  regalos, ver recomendaciones, comparar precios, acceder a cupones online  e, incluso, pagar por sus compras.  
Compras online, privacidad y confianza
Las  compras online superan ampliamente a las realizadas en comercios  específicos del rubro bienes y servicios. Tanto en América (76 por  ciento) como en Asia Pacífico (67 por ciento) y Europa (55 por ciento),  los consumidores prefieren comprar CDs, DVDs, libros y juegos de video  de modo online, antes que en un comercio. Asimismo, los consumidores de  América y Asia Pacífico son más propensos a comprar vuelos y paquetes de  vacaciones online, comparado con los europeos. Los bienes de lujo son  los menos elegidos a la hora de comprar online (28 por ciento) y el 41  por ciento sostiene que no compraría alimentos por Internet. 
La  información online, por otra parte, es uno de los criterios de compra  más importantes. Los consumidores dijeron ser “significativamente  influenciados” por las fuentes de información online tales como la  retroalimentación de los clientes o valoraciones (82 por ciento), sitios  para comparar (76 por ciento), cupones de descuento (73 por ciento) y  los blogs (64 por ciento). 
En  cuanto a los smartphones, el 38 por ciento de los consumidores utiliza  estos dispositivos móviles desde un comercio, para acceder a cupones de  descuento, mientras que el 20 por ciento lo hace para escanear códigos  QR. 
Es  importante destacar, no obstante, que según la encuesta la principal  barrera hacia los nuevos modelos digitales sigue siendo la preocupación  por mantener la privacidad y la seguridad. La cifra de personas  inquietadas por esto aumentó de un de 75 a un 90 por ciento. 
Para  pensar soluciones, KPMG facilita las respuestas dadas por los mismos  encuestados: el 76 por ciento sugirió una mayor difusión de las medidas  de seguridad adoptadas, y el 72 por ciento afirmó que quiere ver las  auditorías externas o certificaciones. En este contexto, según KPMG quien domine el desafío de la privacidad obtendrá una ventaja competitiva importante.
La  encuesta mostró además un cambio notable en cuanto a la confianza que  atribuyen los consumidores a sus pagos online, sugiriendo que el “factor  confianza” juega, más que nunca, un papel clave para el futuro del  comercio electrónico y las transacciones online. “El  aumento en el uso de dispositivos móviles para operaciones bancarias es  consecuencia en una mejora en la seguridad que le otorga mayor  confianza al usuario”, señaló Medone. 
Por su parte, Sean Collins (líder global de comunicaciones y medios de KPMG) afirmó que el comercio móvil está evolucionando hacia un nuevo modelo de distribución con todo por decidir. “Las  empresas de telecomunicaciones, los medios, las minoristas, los  institutos financieros y otros proveedores de servicios no pueden asumir  que su reputación es suficiente para ganar la confianza de los  clientes, al manejar información financiera y personal. Habrá nuevos  ganadores y nuevos perdedores, y los vencedores serán los que entiendan  correctamente de qué se trata este factor confianza”, comentó.
Los datos personales como oportunidad de nuevos ingresos
A  pesar de que los consumidores adoptan nuevas tecnologías, se muestran  todavía resistentes a pagar por contenido y servicios online asociados.  El 73 por ciento expresó que no está dispuesto a pagar por el acceso a  contenido online, superando al 57 por ciento del año pasado. Asia  Pacífico fue la región que registró mayor propensión, puesto que cerca  de la mitad de los consumidores afirmó que pagaría para acceder a un  sitio web si la información fuera importante o no estuviera disponible  en otro lado. Esta cantidad duplica a aquellos que expresaron una  voluntad de pago en las regiones de América y Europa.
Existe,  sin embargo, una oportunidad significativa, alrededor de los datos  personales dado que los consumidores muestran, sorprendentemente, una  mayor predisposición a que sus datos sean rastreados.
Según Mark Larson, líder global de retail de KPMG, en  época de vacaciones, cuando los consumidores están online o utilizando  sus dispositivos móviles, más de dos tercios permite que su actividad  online y su localización sea rastreada, siempre y cuando consigan algo a  cambio, y el número alcanza 75 por ciento en el rango de 16 a 24 años de edad. “Estos  hallazgos dan un mensaje importante. Proveer razones de peso para que  los consumidores compartan información sobre ellos mismos definirá los  ganadores y perdedores del comercio digital. Cuanto más dirigida y a  medida sea la interacción con el consumidor, más efectiva será, dado que  la mayoría de los consumidores de todas las regiones prefieren la  publicidad personalizada”.
En  este sentido, las compañías que pueden rastrear y gestionar la  información sobre sus clientes están crecientemente buscando monetizar  sus activos de datos, compartiendo su información con otros. “Será  interesante ver que harán las empresas más grandes con la masa de  información a disposición sobre sus clientes, dado que esto es una  fuente importante de nuevos ingresos”, señala el informe de KPMG.
La banca móvil, vista con mejores ojos
En  la encuesta de KPMG de 2008, la mitad de los consultados expresaron que  se sentían aún incómodos con la banca móvil. Pero actualmente, esta  posición ha cambiado, y un 66 por ciento se manifestó dispuesto a  utilizar los teléfonos móviles como medio de pago. Otro ejemplo es un  aumento de cinco veces en los encuestados que prefieren usar sus  dispositivos móviles para búsquedas en la web, noticias y compras. Bajo  este panorama, la televisión registró un descenso, con un 51 por ciento  que ahora prefiere mirar TV y películas online a través de sus  computadoras y un 24 por ciento en sus smartphones. “Se  observa una clara aceleración por incorporar nuevas tecnologías  para  múltiples propósitos: búsqueda de información, compras y, también, como  medio de georeferencia”, afirmó Medone, aclarando que el desafío está en cómo las compañías tradicionales capturan estos nuevos clientes.  
Fuente: www.adlatina.com